Dos gigantes del mercado mundial del automóvil – Stellantis N.V. y CATL firmaron un memorando de entendimiento para el suministro de células LFP al mercado europeo. Ambas empresas están considerando establecer una empresa conjunta 50:50 ya que Stellantis pretende que sus VE fabricados en Europa lleven células CATL en su interior.
El fabricante de automóviles con sede en los Países Bajos quiere construir una planta de baterías LFP con CATL para ofrecer VE más asequibles en Europa. «Este MoU con CATL sobre la química de las baterías LFP es otro ingrediente de nuestra estrategia a largo plazo para proteger la libertad de movilidad de la clase media europea», dijo el CEO de Stellantis, Carlos Tavares.
Como parte del plan estratégico Dare Forward 2030, Stellantis anunció sus planes de alcanzar un 100% de ventas de vehículos eléctricos con batería (BEV) en Europa y un 50% de ventas de BEV en Estados Unidos para 2030.
Sería el último movimiento de CATL en su intento de expansión global. Para CATL, no será la primera cooperación con un operador nacional fuerte para penetrar en el mercado extranjero. El gigante de las baterías, con sede en Ningde, ya se asoció con Ford para producir baterías LFP en Estados Unidos. La planta sería explotada por Ford, pero estaría equipada con la tecnología de CATL. Sin embargo, las obras de la planta se paralizaron en septiembre.
El director global de Compras y Cadena de Suministro de Stellantis, Maxime Picat, declaró a Reuters que los acuerdos con CATL complementarían la estrategia de electrificación del grupo, ya que las baterías LFP ayudarían a reducir los costes de producción en Europa, al tiempo que se mantendría la producción de baterías NMC para los coches más caros.
Las baterías LFP (fosfato de hierro y litio) tienen una densidad energética menor que las ternarias NMC. Sin embargo, son más baratas de producir y no necesitan metales preciosos como el manganeso, el níquel y, sobre todo, el cobalto. Por eso, las baterías NMC suelen instalarse en los vehículos eléctricos de gama alta, mientras que las LFP se están popularizando en los de gama media y básica.
Stellantis está reevaluando su estrategia para China y los vehículos eléctricos. En 2022, Stellantis cerró su última planta en China, retirándose de hecho del mayor mercado automovilístico. Sin embargo, la empresa anunció en octubre que invertiría en la empresa china Leapmotor para aprovechar su arquitectura y tecnología de vehículos eléctricos. «Si no puedes ganarles, invierte en ellos», comentó Lei Xing, analista de vehículos eléctricos chinos y copresentador del podcast China EVs and more. El acuerdo con CATL parece un paso más en esta dirección.